
Actualidad de Bertolt Brecht y de Un hombre es un hombre
Los acontecimientos recientes en torno a la candidatura de Trinidad Jiménez, supuestamente no promovida por el señor Rodríguez Zapatero, no dejan de traer a nuestra mente aquel texto magnífico de Bertolt Brecht, Mann ist Mann, o Un hombre es un hombre. La moraleja es bien sencilla: Tomás Gómez, otrora llamado a ser el salvador de un partido en horas muy bajas, es ahora un trapo que, una vez usado, se tira, cuando se cree que ya no sirve.
Es una verdadera pena que las personas caigan en una bajeza moral y ética tan grande, pero la clase política día a día nos da muestras de su bajeza moral. Este caso de Madrid es un buen ejemplo. Todos y todas cuantas se movilizan en torno a la Ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, dan pocas muestras de lo que les piden a los otros. Una verdadera pena que nos muestra como el afán por medrar y por trepar sigue siendo la pauta de un sector de la clase política. Un análisis semántico y pragmático de los discursos de Trinidad Jiménez sería demoledor, porque mostraría que detrás de la máscara sólo hay otra máscara. Palabras vacías. Por eso invito a los implicados en el asunto a leer ese texto de Brecht antes aludido. A lo mejor aprenden que las personas no son pertenencias, ni son objetos que se usan y se tiran.
Las personas son personas y como tal deben ser tratadas y consideradas. No es éste un caso que venga a decir mucho en pro del supuesto credo republicano del señor Rodríguez Zapatero, que de tanto citar a Pettit parece que se ha olvidado lo que decía el tal Pettit, si es que alguna vez leyó algo del tal Pettit, cosa dudosa, a la vista de lo visto. Su ideal de lo que es lo "mejor" es un tanto peregrina. Será por eso que prescindió en sus gobiernos de los mejores y mandó a Europa a los más capaces. La elección, a dedo, de Trinidad Jiménez es una muestra más de la mentalidad "adolescente" de nuestro presidente, lo que como ciudadano me preocupa enormemente.
Desde aquí nuestro recordatorio de la actualidad de Brecht y nuestro apoyo para Tomás Gómez, un hombre del común que nos recuerda que la grandeza también reside en lo común. Animo Tomás, podrás perder la batalla pero has ganado la guerra de la dignidad y de la ética. Aquí queda un fragmento del "recitado de la Viuda Leokadja Begbick", de la citada obra de Bertolt Brecht. Citamos por la edición de Cátedra, Obras Completas, editadas por Miguel Sáenz en 2006.
Un hombre va a ser desmontado esta noche
Sin perder con ello nada, lo mismo que un coche.
Se tratará a ese hombre muy humanamente
Y se pedirá sin saña, insistentemente,
Que se adapte a su modo a la marcha del mundo
Y suelte a su pescado en un río profundo.
Y ese hombre rehecho, en cualquier función
Sea la que fuere, no será una decepción...